jueves, 29 de marzo de 2012

Didáctica de la Expresión Musical

En: “Fundamentos didácticos en las áreas curriculares”. Rico, Luis y Daniel 
Capítulo: 5
Autoras del Capítulo: Julia Bernal Vázquez y María Luisa Calvo Niño 
Año: 2000
País: Madrid, España.




I. RESUMEN

El texto comienza con una alusión a la Revista Música y Educación de España, la cual señala que: "La cultura musical existe gracias a las personas que se interesan por una experiencia personal. El derecho democrático a la educación incluye el derecho a la experiencia artística".
Otra cita importante que se señala en el comienzo es que "la educación musical tiene un doble objetivo: preservar y reforzar las tradiciones regionales, nacionales e internacionales y asegurar a los niños y jóvenes la experiencia de un proceso armonioso de desarrollo".

Bajo estos parámetros, las autoras inician un largo viaje por la historia de la música, explicando en primera instancia su origen epistemológico: Música -en latín musa y en griego musike- es un canto, poema, estudio, ciencia o melodía, entre otras tantas definiciones. Sin embargo, contemporáneamente la acepción más reconocida a nivel mundial es la de "Arte de combinar los sonidos", y para lograrlo, es necesario conocer las propiedades de éste (Timbre, intensidad, duración y altura). Además, es necesario desarrollar la percepción auditiva, sensaciones, comprensión del oyente, material acústico, preparación musical, ordenamiento, sistemas tonales, etcétera.

En cuanto al origen real de la música, las autoras coinciden en que no hay una postura única, sin embargo, si existen diversas corrientes y teorías que buscan llegar a él, y se presentan 2:
Darwin (1972) propone la imitación de los sonidos de los animales como la primera concepción y creación de música por parte del ser humano en la historia. Esto ya que, al escuchar los sonidos emitidos por los animales a la hora de aparearse, los humanos en la antigüedad habrían tratado de imitarlos.
Doménech (1980) en cambio tiene una teoría más concreta: ya hace más de 14000 años los hombres conocían y se expresaban por medio de la música, por medio, a lo menos, del baile. Y se atreve a aseverar esto por el descubrimiento de un jeroglífico en que se muestra a un hombre danzando, y que data del 12000 AC.

Otro proceso que buscan redescubrir es el desarrollo de la canción, sobre la cual "se presume que nace de la repetición de 2 únicas notas y que ese cántico, en fases sucesivas, se enriquecería con otras notas y diversos intervalos. De esta misma manera sucede el desarrollo lingüístico de los niños, e incluso se mantiene la teoría de la analogía existente entre el desarrollo del lenguaje infantil y el de la música".

 Para concluir con el recorrido de la música a través de la historia, las autoras se centran en la importancia que ha tenido la música desde sus supuestos inicios en la antigüedad -por ejemplo, el uso de sonidos percutidos o incluso de viento para alertar sobre inminentes peligros- hasta nuestros días, en donde la música se considera como un lenguaje activo, vivo, y que goza de un gran favoritismo entre la juventud.

“De todo esto se desprende la existencia de un lenguaje musical porque es una manera de comunicación entre los hombres; de un hecho artístico-musical, por dar cabida a la expresión de la sensibilidad humana, y de una ciencia musical, por ser el producto de la reflexión sobre los contenidos y las estructuras propias del lenguaje y del arte musical”.


Luego, el texto toma una connotación netamente pedagógica, en donde se comienza a hablar de la Didáctica de la Educación Musical, la cual trata la confluencia de la Ciencia Musical con las normas de Didáctica. Su función es descubrir los diferentes métodos, técnicas, procedimientos y formas de enseñanza, así como sus fundamentos teóricos y las relaciones que la práctica y la teoría mantienen con las Ciencias de la Música, las Ciencias de la Educación y las demás Ciencias Humanas.

Sobre los diferentes métodos, toman gran fuerza los "métodos activos", entre los cuales destacan los propuestos por Dalcroze, Martenot, Orff, Willems, Kodaly, Ward, Suzuky.
A estos métodos se les denomina "ACTIVOS", porque  van a favorecer la participación del niño, siempre con la intención de desarrollar su creatividad, y consideran la importancia de anteponer el sentir al comprender.

Finalmente, las autoras detallan intensivamente cómo es la educación musical en España, desde lo cual, en la edad que nos interesa, podemos destacar que:
a)  Las Orientaciones Didácticas en el país señalan la importancia de que los niños disfruten con las actividades musicales, supeditando siempre los aspectos técnicos al disfrute, la expresión y la comunicación. No se trata de aprender los códigos y técnicas musicales, sino de que paulatinamente adquiera una progresiva capacidad para servirse de este procedimiento de expresión y representación al servicio de los objetivos educativos generales.
 b)  Sobre todo interesa que el niño aprenda a usar su propia voz como instrumento, a cantar siguiendo el ritmo y la entonación, que aprenda a aprovechar los recursos sonoros y musicales del propio cuerpo, de objetos habituales y de instrumentos musicales simples, a moverse con el ritmo. Que el niño disfrute, explore, elabore, se exprese.










II. OPINIÓN PERSONAL:

Si bien el texto está pensado en detallar el proceso de la Educación Musical, y la enseñanza de la misma, en el contexto del aula en España, creemos que el libro ciertamente nos entrega ideas relevantes. Entre otras cosas, no podemos desconocer lo similar que son el currículum español en comparación con el chileno, por lo que las diferencias que existen entre el marco presentado y el nuestro, no son muchas.

El realizar una introducción de al menos 4 páginas en donde se explique el origen de la música, de las expresiones musicales, de la canción, de la palabra música, resulta bastante interesante, ya que son procesos que, a la hora de enseñar música, debemos tener muy en claro. Debemos conocer de sobre manera lo que vamos a enseñar, desde qué motivó a su existencia, qué utilidades ha tenido a lo largo de la historia, hasta qué impacto tiene hoy en día. 

Lo más relevante, y que por un tema netamente de espacio no quisimos reiterar en nuestro Resumen, son los cuadros conceptuales, procedimentales y actitudinales que se presentan al final del texto. En ellos se presentan secuencias lógicas y coherentes para implementar en el aula, en los 3 ámbitos sobre los que se construye el conocimiento (conceptos, procedimientos y actitudes).

También se otorgan cuadros valiosos para considerar a la hora de implementar evaluaciones, pues se establecen ciertos conocimientos básicos que deben tener los niños al cursar primer, segundo o tercer ciclo.

En síntesis, el texto es una gran ayuda, debido a lo específico, ilustrativo y coherente que es, y lo mucho que se parece en relación a los documentos del MINEDUC con los que se rige la educación en nuestro país.






miércoles, 28 de marzo de 2012

Didáctica de la Música para Primaria

Capítulo: 2. “El niño, sujeto de la educación musical. Desarrollo evolutivo en relación con la educación musical".
Autora: Pilar Pascual Mejía.
Editorial: Pearson Educación
Ciudad: Madrid, España.
Año: 2002 




I. RESUMEN:




La autora menciona que en el capítulo a revisar se ocupará de la psicología de la música y la psicología del desarrollo musical.

-          La psicología aplicada a la música:
La psicóloga de la conducta musical investiga sobre los procesos mentales que se ponen en juego al escuchar o interpretar música (Barceló, 1988)

-          La importancia del sentido rítmico:
El sentido rítmico se manifiesta espontáneamente a través de los medios de expresión  más primarios y elocuentes que posee el niño: el movimiento y la palabra, con prioridad de aquél por orden de aparición.  El ritmo cumple una  función en el niño y, por tanto, la carencia de sentido rítmico (arritmia) es interpretada como señal inequívoca de retraso o deficiencia psíquica o/y física.

Las investigaciones sobre el sentido del ritmo tienen como punto de partida los estudios. Seashore (1938), concluye que existen tres componentes significativos de las capacidades rítmicas:

A)    El impulso rítmico o inducción motora que el ritmo provoca.
B) La capacidad cognoscitiva definida por las habilidades de discriminar formas rítmicas sucesivas.
C)    La capacidad motora o precisión que puede alcanzarse marcando mediante golpes estructuras rítmicas.

Según Bentley, las actividades relacionadas con la música, los niños adquieren mayores experiencias y capacidades musicales; también prueba que la memoria es un
importante factor para el desarrollo musical del alumno.

-          En el desarrollo de las capacidades musicales es de vital importancia la memoria. La memoria.
-          Después de ritmo propiamente dicho, se percibe el ritmo melódico, es decir la sucesión de sonidos tonales dentro de una estructura rítmica.
-          La aptitud para analizar los acordes se desarrolla con mayor lentitud que la memoria y la discriminación tonales.
-          Las aptitudes musicales en la niñez parecen estar vinculadas apenas levemente con la inteligencia, aunque la actividad musical sí que incrementa la inteligencia.
-          Las aptitudes musicales se acrecientan con el aumento de la edad cronológica durante toda la niñez.
-          En todos los niveles de edad se ha comprobado un abanico en extremo amplío de aptitudes musicales.
-          En la discriminación del tono, la mayoría de los alumnos pueden percibir diferencias de un cuarto de tono a medio tono, aunque no sepan señalar la altura de cada uno de ellos.

Características del desarrollo evolutivo y musical del niño del ciclo I de educación infantil (0 a 3 años)

-   Antes del nacimiento: la audición comienza en el seno materno ya que el empieza a desarrollarse en el embrión en la décima semana de gestación.
-    Antes de 1 año (8 meses) el bebé responde a la música y a cualquier otra estimulación acústica, cambiando de posición y modificando su estado de reposo habitual.
-          18 meses: el bebé reacciona rítmicamente a la música con una actividad total de su cuerpo.
-          2 años, cantar, percutir, moverse son actividades predominantes.
-        2 años y medio: su percepción y expresión sonoras están, por otra parte, muy mediatizadas por lo lúdico.

Factores decisivos en la etapa de 0 a 3 años.

-     Atmósfera musical circundante (la riqueza de modulaciones, ritmo, intensidad, expresión o acentuación activan la atención del niño y la integran en su bagaje de experiencias).
-          El desarrollo rítmico.

Características del desarrollo evolutivo y musical del niño del ciclo II de educación infantil (3 a 6 años)

a)      Aspectos evolutivos generales
- Desarrollo intelectual pre-lógico o pre-operativo
- Desarrollo de la personalidad
- Desarrollo psicomotor
- Desarrollo psicosocial.

Características del desarrollo evolutivo y musical del niño del ciclo I de educación primaria (6 a 8 años).
Tradicionalmente se viene denominando primera infancia a la que transcurre  de los 6 años a los 9 años y segunda infancia a la que abarca desde los 9 años hasta los 12, edad de inicio de la pubertad y la preadolescencia.

Características del desarrollo evolutivo y musical del niño del ciclo II de educación primaria (8 a 10 años)
El alumno de 8 a 10 años por lo general siente una alta motivación por el mundo escolar y las relaciones con los otros, lo que se plasma en su afán de socialización y cooperación. Intelectualmente, su pensamiento precede a la acción y es mucho más lógico y realista.

Características del desarrollo evolutivo y musical del niño del ciclo III de educación primaria (10 a 12 años)

a)      Aspectos evolutivos generales: el juego ha perdido el interés en la vida del niño, ahora influye poderosamente los amigos y la música que escuchan por radio y la televisión. La pérdida del pensamiento egocéntrico le lleva a desarrollar actitudes y comportamientos cooperativos y /o altruistas. 
b)   Aspectospsicoevolutivos en relación con la educación musical:  en cuanto a la expresión, los niños realizan actividades rítmico-motrices distintas de las niñas. También distingue los valores de la partitura. En cuanto a la percepción, el desarrollo de la memoria melódica y armónica permite interpretar obras más largas.




II. OPINIÓN PERSONAL:


A modo de comentarios que surgen respecto del texto, nos gustaría señalar la dicotomía que nos provoca el hecho de clasificar a los niños y niñas en etapas. En primer lugar, nos parece adecuado, pues a través de esa herramienta es posible percibir grosso modo en qué nivel se encuentran nuestros estudiantes, de qué forma podemos intervenir para reforzar sus aprendizajes y qué actividades son las más adecuadas para cada rango etáreo.
Sin embargo, y aquí la dicotomía, creemos que cegarnos en que todos los niños y niñas tienen el mismo desarrollo a la misma edad, es una gran problemática. Es por esto que clasificar a los niños según su edad, como lo realiza Jean Piaget en su Teoría Constructivista del Aprendizaje, apoyada también por Lev Vygotsky 
Lógicamente, es necesario tener un conocimiento acerca de los procesos que viven los niños a ciertas edades, pues pueden ser una gran orientación para los trabajos que realice el docente. Desestimar esto sería atentar contra la educación musical contextualizada y coherente para el desarrollo cognitivo de los estudiantes. Pero basarse solo en eso para seleccionar las actividades, sería incoherente también, pues se debe combinar con lo que se observa en cuanto a lo social dentro del aula.
En síntesis, el texto plantea una ayuda para los docentes, de modo que puedan conocer los desarrollos cognitivos de los niños, para así no exigirles más (o menos) de lo que a su edad cognitivamente pueden dar. Así se plantean actividades coherentes, lo que desarrolla el interés y autoestima de los estudiantes.




 
 

Juego “Naipe Musical”



 ¡Así es el juego!


Objetivos

o   Comprender los valores de la figuras rítmicas
o   Ejercitar la construcción de compases con distinta cifra indicadora
Fundamentación

El juego que se presenta a continuación está dirigido a estudiantes de NB2, esencialmente entre el segundo semestre de 3º básico y todo 4º básico, para desarrollar el contenido de: “El lenguaje musical: conocimiento y apreciación de su carácter de medio de expresión y de comunicación. Relación con otros lenguajes, representación escrita del ritmo” (MINEDUC, 2003).
Este juego se ha elaborado con la intención de que los alumnos ejerciten los conceptos trabajados en la clase de música referente a los valores de las figuras musicales y a la construcción de compases. Junto a ello se espera que sea un instrumento de evaluación para el docente, a quien se le dé la oportunidad de  realizar un testeo acerca de la comprensión de dichos contenidos.
Para el desarrollo de esta actividad, se organiza el curso en grupos de cuatro (si el número de niños no es múltiplo de cuatro, dejar un grupo de 3 con los restantes, o, en el último caso, dejar 2 ó 1 grupo de 5 niños). A cada grupo se le hace entrega de un mazo de naipe musical más un dado con compases: 4/4 y 8/4 (para 4º básico es factible incluir 6/4), y con ello se realiza  en frente de todos un repaso de la figuras musicales que en ellas aparecen; es preciso aclarar también  el cuidado que los alumnos deben tener en el manejo del material que se les hace entrega.
Se designa un monitor quién repartirá todas las cartas del mazo entre los compañeros del grupo (10 cartas para cada uno), y lanzará el dado para comenzar a jugar: el compás que indique el dado, es el que deberán completar. Se sugiere que este monitor vaya variando en cada jugada, para que todos los niños cumplan el rol.
Cada miembro del grupo tiene un turno para lanzar una carta. Al momento en que se complete un compás (de acuerdo a lo que indicó el dado), quien haya lanzado la última carta para lograrlo deberá decir “¡PERCUTO!” y percutirá el compás formado: si lo hace correctamente se queda con las cartas que hay sobre la mesa. En caso de que no lo consiga, las devuelve y las deja en un pozo.
Si un jugador acaba todas las cartas de su mano, deberá estar pendiente pues será capaz de ganarle el derecho a la percusión a sus compañeros, siempre y cuando él perciba que un compás se ha completado, y el que lanzó la última carta no nombró la palabra “¡PERCUTO!”.
Cuando a todos los jugadores se les acaben las cartas de sus manos, el juego se da por concluido. Si existen cartas en el mazo, éstas se desestimarán. Sin embargo, si en la mesa quedó un compás a medio completar, esas cartas se las llevará el jugador que haya hecho la última percusión correcta.
Gana quien se haya quedado con más cartas.
Reglas del juego

Instrucciones:
  •   Reúnanse en grupos de 3 a 4 personas como máximo.
  •  Corroboren que estén todos los materiales del juego: 40 cartas + 1 dado
  •  Elijan a un monitor, quien se encargará de repartir todas las cartas y dar comienzo al juego. Éste debe rotar en cada juego nuevo que se comience.
  •  Se lanza el dado. El compás que éste indique es el que todos los miembros del grupo deberán completar en la medida que tengan el turno.
  • Quien complete el compás indicado, deberá exclamar ¡PERCUTO! y tendrá que realizarlo de acuerdo a las figuras que se encuentren sobre la mesa. Si:
    •   Lo hace correctamente, se deja las cartas;
    • Si no acierta, deberá dejar las cartas en el pozo (a un costado del centro de la mesa)
  • Cuando a todos los jugadores se les acaben las cartas de sus manos, el juego se da por concluido.Gana quien obtenga la mayor cantidad de cartas al final del juego.
      •   VARIANTE:
        *Si un jugador acaba todas las cartas de su mano, deberá estar pendiente pues aún tiene el derecho a la percusión, siempre y cuando perciba que un compás se ha completado, y el que lanzó la última carta no nombró la palabra “¡PERCUTO!”.

          


          


lunes, 26 de marzo de 2012

¿Por qué los niños deben aprender música?

Capítulo: “¿Por qué los niños deben aprender música?
Autor: María Victoria Casas.                   Año: 2001                 Editorial: Colombia Médica


            Numerosos estudios han demostrado que el aprendizaje de la música en la infancia, no sólo  mejora el aprendizaje de lectura, lengua (incluidas lenguas extranjeras) y  en el área de matemáticas, sino que también, favorece el rendimiento académico general, potenciando además otras áreas del desarrollo del ser humano  tanto en  el plano cognitivo, como afectivo y psicomotor.  De igual manera “la música aumenta la creatividad, mejora la estima propia del alumno, desarrolla habilidades sociales y mejora el desarrollo de habilidades motoras perceptivas, así como el desarrollo psicomotriz”2.

        Junto a lo mencionado anteriormente, se suma a ello la teoría de las inteligencias múltiples en la que se afirma que la inteligencia musical influye en el desarrollo emocional, espiritual y corporal del hombre. Esta teoría planteada por Gardner propone la existencia de las siguientes inteligencias: la inteligencia lingüística, la inteligencia lógico-matemática, la inteligencia musical, la inteligencia espacial, la inteligencia cinestésico-corporal y dos formas de inteligencia personal, una que se dirige hacia los demás y otra que apunta hacia la propia persona. La inteligenciamusical, es preciso mencionar que la música es una facultad de la especie humano, y junto a ello, se asocia con su ámbito cultural.
          
  La autora tiende a mencionar a que el músico, o el estudiante de música, puede realizar las actividades de composición (crear), interpretación (re-crear) o escucha incluso simultáneamente. Para la realización de estas actividades es preciso contar con tres componentes que tiene la inteligencia musical como lo son el componente afectivo, sensorial y formal. De esta manera, es preciso orientar la enseñanza de la música de acuerdo a 4 aprendizajes fundamentales según Delors: Aprender a conocer, a hacer, a vivir y a ser, lo cual se asimila a los tres planos del proceso educativo: cognitivo, afectivo y psicomotor.
            El estudio de la música y la disciplina y continuidad que presupone, así como el esfuerzo en la consecución de una meta, el adiestramiento motriz, desarrollo del sentido del ritmo además de la educación auditiva, no son aspectos de utilidad estrictamente musical, sino que producen un aspecto de transferencia a los demás aspectos intelectuales, sensoriales y motrices. Es por ello que se le reconoce como una asignatura altamente integral, pues consigue potenciar las habilidades en beneficio a todas las áreas del niño, lo que favorece su formación, pues actúa directamente en la motricidad, el lenguaje, la socialización, la conciencia del espacio y el tiempo, y junto a todo ello el desarrollo de una buena  autoestima.
                Una buena orientación en el proceso de enseñanza-aprendizaje (a temprana edad) de la música contribuye a mejorar: la capacidad de escucha, de concentración, abstracción, expresión, autoestima, criterio, responsabilidad, disciplina, respeto, socialización, actitud creativa, etc.

Breve Comentario Personal.

            Tras la lectura realizada al documento de María Victoria Casas, es posible dar cuenta del aporte significativo que esta información nos brinda en nuestra formación docente, pues nos permite visualizar los beneficios que se desprenden de la enseñanza de la música durante la infancia. Con ella es posible  estimular en nuestros alumnos,  competencias transversales a la formación pedagógica tales como disciplina, metodología, conciencia del espacio y tiempo, autoestima, escucha, concentración, habilidades sociales, entre otras mencionadas en el texto, las cuales son capaces de influir positivamente  en otras áreas del conocimiento y en el desarrollo del ser humano.
            Consideramos que tomar en cuenta estos beneficios, favorecerá nuestro quehacer profesional, y con ello permitirá desarrollar una mejor disposición de los alumnos frente al proceso de enseñanza-aprendizaje en todas las áreas. Todo esto nos impulsa a buscar las diversas maneras de potenciar las habilidades que conviven en un determinado contexto escolar y con ello formar personas integrales, y lo más importante seguras y consientes, que aspiran a un mayor desarrollo de sus propias capacidades.

            
Los dejamos con un reportaje, en la que se nos cuenta un poco más acerca de la Inteligencia Musical.

  Inteligencia Musical


miércoles, 21 de marzo de 2012

La música en la enseñanza básica


Título: “La música en la enseñanza básica”
Autor: Janet Mills                              Año: 1997                            Editorial: Andrés Bello
Capítulo: 1: Los profesores de enseñanza básica y la música.

                                                                                
A través de su texto, Janet Mills nos hace cuestionar la realidad que se vive en las aulas a la hora de enseñar música. Creemos que el planteamiento más importante que sugiere la autora, es que la música sea enseñada, al igual que el resto de las asignaturas, por el profesor generalista. Ciertamente esto no sucede, pues se contratan profesores especialistas en el subsector para enseñar música.
Para que tal propósito se cumpla, no es necesario que se dejen de contratar profesores de música, sino más bien fomentar un trabajo interdisciplinario, colaborativo y de confianza entre los especialistas en música y los profesores generalistas.
La autora defiende enfáticamente su tesis de que todos los profesores pueden enseñar música, siempre y cuando tengan confianza en lo que van a enseñar.
Así también, la música es para todos los estudiantes, por lo que cualquiera de ellos, con una buena formación, será capaz de desarrollarse plenamente en los elementos claves y básicos de la música: audición, interpretación y audición.
Para aquello, es trascendental que el educador, luego de fortalecer su confianza, confíe también en sus estudiantes y les tenga altas expectativas, pues eso aumenta la probabilidad del éxito de los estudiantes, como lo refleja el Efecto Pigmalión.

El primer paso, dice Mills, es fortalecer confianzas tanto de parte del educador, como del educando, sin embargo, con ello no se logrará una clase provechosa en el área.
Esto debe ir acompañado de un segundo paso: el ámbito curricular.
La autora señala explícitamente la necesidad de diseñar programas educativos propios para cada colegio, y cada curso, con la finalidad de conseguir un aprendizaje contextualizado y significativo para los estudiantes.
Esto fomentará que los aprendizajes esperados estén acordes con lo que los estudiantes requieren, y con lo que los profesores pueden enseñar. Así se fortalecerá aún más la confianza, pues todos y todas pondrán cumplir las metas que se espera y no existirán frustraciones.
Una última postura que señala Mills casi al final de su capítulo, y que resulta alentador para sostener su tesis de que todos los profesores pueden enseñar música, es que por medio de actividades bien elaboradas, es posible abarcar todos los contenidos que se deben enseñar en la educación básica, sin la necesidad de recurrir a la notación musical. Ello libera en cierta medida la labor del docente.





III. Breve Comentario Personal.
Ni siquiera los clásicos Simpson tenían
la suerte de que su profesor generalista
les hiciera clases de música.
A título personal, consideramos que la visión que plantea Janet Mills es totalmente aceptable, pues sería ideal que seamos los profesores generalistas quienes pudiésemos acompañar a los estudiantes en todas las áreas, y no dejarlos con profesores que quizás no los conozcan tan en profundidad en el área de música.
Si bien Mills defiende su postura con argumentos totalmente válidos, también creemos necesario señalar que en nuestra realidad, es complicado pretender que todos los profesores generalistas sean capaces de inculcar en sus educandos la teoría musical de manera correcta, y el goce por la misma. Esto básicamente por la escasa preparación que se nos brinda en la formación, tanto en nuestra escolaridad, como en la formación superior, lo que nos limita bastante a la hora de tener estrategias de enseñanza.
Como profesores en formación de Pedagogía General Básica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, no nos sentimos preparados para abarcar la variedad de contenidos que se nos exigen desde el Ministerio de Educación, pues nuestra formación se basa en tan solo 2 cursos, uno teórico de 4 meses, y uno didáctico de 2 meses, lo que no es suficiente para formarnos para formar.
En este sentido, la propuesta de Mills aparece como una idea sugerente y atractiva, pero muy dificil de llevar a la implementación en las aulas chilenas.



A modo de ejemplificar lo que se vive en nuestras aulas, les dejamos un video en donde la clase de música se deja para que expertos en el área den cátedras de lo que es interpretar una canción con instrumentos.


La Música en el Plan de Estudios

Capítulo: “La Música en la Educación Infantil” 

Autor: Robert L. Garretson                            Año: 1976                   Editorial: Diana


¿Cuál es la utilidad de la Educación Musical en las escuelas? y ¿Cuáles son las nuevas vías que han planteado los educadores musicales y los que se encargan de lograr estas nuevas metas?, son las interrogantes que Garretson intenta dar respuesta mediante la presentación de este documento.
Los profesores de la escuela de hoy, no logran comprender a cabalidad los objetivos generales de la educación musical, ni mucho menos llegar a fondo acerca de su utilidad y firmes propósitos, lo cual dificulta llegar al máximo de sus beneficios posibles, lo que a su vez no resulta de ello una enseñanza eficaz.
Ya en el pasado se hicieron variadas afirmaciones acerca de la utilidad que generaba la participación musical, las que a su vez han justificado la presencia de esta área en el currículum escolar. Sin embargo, existen otros aspectos por los cuáles vale la pena impartir música en los establecimientos. El primero de ellos, y el más importante, resulta ser aparece el valor estético y expresivo que presenta la música, pues esta refina y humaniza todo el ser del hombre y lo vuelve a su naturaleza más esencial. Es por esta razón principal que el  Programa de Estudios que sustenta la enseñanza de la música en los colegios, debe procurar ampliar la base empírica de los estudiantes con respecto a esta área del aprendizaje, lo que desencadenará una mayor comprensión de la naturaleza de este arte. Por su parte, el docente deberá llevar a sus alumnos a un recorrido por todos los estilos musicales, comenzando por aquellos más fáciles de comprender, y deberá explicar y a su vez clasificar las relaciones y similitudes entre lo conocido y lo nuevo o poco familiar para ellos. Todo esto en consecución de la formación de sujetos creativos.
Otra utilidad del área musical corresponde a la que se deriva de su relación cultural, pues resulta ser un elemento característico de un grupo de personas, lo cual puede resultar ser un factor primordial para llegar a conocerlo, y con ello también, adquirir sentimientos de pertenencia.
La participación musical también propiciará  el desarrollo de una buena autoestima en los niños, sin embargo, es responsabilidad fundamental de los profesores ayudar a los niños a descubrir sus propias aptitudes y así alcanzar la seguridad en sí mismos. De igual manera fomenta el trabajo en equipo y genera las habilidades propicias para ello.
Otros autores han destacado los beneficios físicos de la música, pues promueven hábitos de postura correcta y respiración adecuada. Junto con esto también se le atribuye la utilidad catártica, es decir, la capacidad que tiene para reducir tensiones lo cual favorece el trabajo de los alumnos. 
 La utilidad terapéutica de la música, es decir la musicoterapia, ha sido considerada en unidades de educación especial gracias a los importantes beneficios educativos que esta trae consigo. Es utilizada para remediar problemas de aprendizaje, establecer interacciones sociales adecuadas, para motivar a los niños que sufren trastornos emocionales o incapacidades formativas, ayudar a corregir problemas perceptivos y motores, proporcionar estimulación sensitiva, entre otras.


A nuestro parecer…
El identificar las utilidades de algo en particular, genera una actitud distinta y una postura mucho más receptiva que desencadena una valorización, pues se reconoce el por qué.
Identificar algunas de las utilidades que entrega la enseñanza de la música, nos posiciona en una mayor valoración por esta asignatura y fomenta el interés por aplicar sus beneficios en variados ámbitos escolares.
De igual manera nos predispone a potenciar a nuestros alumnos de acuerdo a sus habilidades y a estimular su trabajo en el ámbito musical.

Murray Schafer y Cómo enseñar música a los niños pequeños

Capítulo:” Cómo  y por qué enseñar música a los niños pequeños. La revolución creativa propuesta por Murray Schafer”

Autor: Luis Guerrero Ortiz                 Año: Junio, 2009            Editorial: no especifica.

       Tres son los aspectos relevantes que el texto presenta a partir de las ideas expuestas por Raymond Murray Schafer, compositor, educador musical, escritor, ambientalista, académico  y artista visual canadiense, conocido internacionalmente por su Proyecto “Paisaje Sonoro Musical”.
El autor del ensayo toma en consideración los aportes de Schafer, y con ello busca plantear una breve consideración acerca  de los siguientes puntos:
1. Las razones por las que la enseñanza de la música debe ocupar un lugar importante en la Educación Básica;
2. Cómo enseñar música  en la Educación Musical de los niños; y por último,
3. Algunas reflexiones acerca de los retos y responsabilidades que las políticas públicas ocupan en la Enseñanza de la Música en los establecimientos.

      Para el primer punto, el autor apela a que la existencia de la música permite al hombre desplegar de manera más plena su condición humana, y dejarla al margen de la formación de los niños representaría una negación de su identidad más natural. La importancia de enseñar música “radica en la posibilidad de formar una generación que recupere una capacidad inherente a su naturaleza como es la de reconocer y disfrutar los diversos sonidos de su entorno”[1], procurar formar una mayor capacidad para escucharse a sí misma, conectarse con sus voz y sus propios pensamientos, y junto a ello, ser capaces incluso de crear música o bien de intervenir en el diseño de la misma.

      Guerrero menciona la influencia que la cultura contemporánea -propuesta por otros autores- ha dejado en cómo se debe enseñar música. El encuentro de las lógicas COFIGURATIVAS y PREFIGURATIVAS (Margaret Mead), han dado paso a que “ los aprendizajes y las formas de vínculo social de los niños y jóvenes dependan menos que antes de los adultos, derivándose mayores grados de autonomía en sus formas de explorar el mundo, de socializarse y de educarse”[2], lo cual incide directamente en el proceder del profesional de la educación. De esta manera, la perspectiva de Schafer da una respuesta eficaz a lo planteado, cuyo proceder pedagógico debe estar orientado en primer lugar, por procurar que los alumnos descubran el paisaje sonoro del mundo, a lo cual denomina PAISAJE SONORO; en segundo lugar, permitirle a los alumnos descubrir el potencial creativo que cada uno posee; y en tercer lugar, propiciar el encuentro de la música con todas las artes.El profesor “debe planificar para su propia extinción”,  de tal manera que la creatividad en la sala de clases debe ocupar un papel principal al igual que los alumnos: Debe estar preparado  para ceder el protagonismo a los niños en la actividad creadora.

      Por último, las demandas políticas en la enseñanza de la música ya se hicieron oír durante los cambios curriculares de los años 90 que recorrieron el continente, cuyas aspiraciones ya en ese entonces recaían  en la conciencia que se tiene frente a los aportes de una educación integral que las artes proporcionan a la formación de los alumnos. Sin embargo, la “dimensión personal y afectiva de los niños entró al currículo, pero no entró al aula ni a la enseñanza”, por lo cual aún hay un trabajo inconcluso que se ha de realizar para generar cambios verdaderos y efectivos que favorezcan en el crecimiento de los alumnos.


A nuestro parecer...
        Lo planteado por Murray deja de manifiesto una vez más, el poco valor que la sociedad le ha otorgado a las artes y la música. Este vicio se ha visto abalado por la escasa importancia que los docentes y las mismas comunidades educativas le otorgan a estas áreas, simplemente por no comprender los objetivos que estas tienen,  y por no conocer sus utilidades y firmes propósitos en la formación de nuestro estudiantes.

       Es preciso detener estas malas prácticas que se ven reflejadas en la poca importancia que se le da a la asignatura prevaleciendo otras áreas como las matemáticas, las ciencias y el lenguaje, cuyo aporte puede resultar ser mucho más significativo si recordamos la variedad de talentos y capacidades que poseen nuestro alumnos, y que de una u otra manera, es responsabilidad nuestra procurar fomentar sus aptitudes, logrando una formación integral que rompa el ciclo de la sociedad actual.

       El autor hace una muestra completa y progresiva de cómo hemos de enseñar música en nuestras aulas, de tal manera que sean los niños los actores principales y nosotros unos espectadores  de su capacidad creativa y de goce.

Quisimos quedarnos con una cita de Luis Guerrero, quien apelando a las directrices de Schafer, hace un llamado a la sociedad. Con ello queremos dejarlos con un video que habla de la importancia del silencio y de ese paisaje sonoro que Murray nos presenta.

 “Limpiar nuestro oídos y aprender a escuchar, sin embargo, nos exige detenernos, caminar más lento, corporal, mental y emocionalmente, pues por esa vía nos hacemos más humanos, seres más conscientes de sí mismos y menos ejecutores irreflexivos y compulsivos de actividades diversas.” (Guerrero, 2009)







[1] Murray Schafer y Cómo enseñar música a los niños pequeños, 2009 pág 4.
[2] Murray Schafer y Cómo enseñar música a los niños pequeños, 2009 pág 5